Elena De White: Mujer De Visión

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ELENA DE WHITE COMIENZA A TRABAJAR EN MELBOURNE

La sesión de la Asociación terminó el 3 de enero, pero el programa continuó durante otra semana en reuniones devocionales y un “Instituto de Instrucción en la Obra Cristiana”. La Sra. White dedicó esta semana a la búsqueda de una casa. Ella y su familia de la oficina necesitaban tener un lugar donde vivir y trabajar. El plan general era que ella tendría sus oficinas centrales en Melbourne durante seis meses y que escribiría sobre la vida de Cristo. Desde allí visitaría las iglesias principales y pasaría dos meses en Nueva Zelanda en conexión con la sesión de la Asociación de ellos. MV 291.6

El domingo 3 de enero, por la mañana, Stephen Belden llevó a Elena de White en su carruaje 8 kilómetros (5 millas) al norte, a un suburbio conocido MV 291.7

como Preston. A ella le agradó la atmósfera rural y el área en términos generales, pero la cabaña que fueron a ver no era suficientemente grande para el grupo cuyos miembros tenían que trabajar juntos. El martes de mañana estaban de regreso en Preston, esta vez con mejor éxito. Ella hizo la siguiente anotación en su diario: Encontramos una linda casa de ladrillo con nueve habitaciones la cual, con un poco de apiñamiento, acomodaría al pastor Starr y su esposa y a nuestros obreros. Hay un hermoso jardín, pero ha sido descuidado y está cubierto de maleza (MS 28,1892). MV 292.1

El miércoles estaban nuevamente en Preston, esta vez para hacer los arreglos a fin de alquilar por seis meses la casa sin muebles. Los dos días siguientes se usaron para comprar muebles, platos y otros artículos necesarios para la casa. El domingo de mañana Elena de White estaba levantada temprano empacando y alistándose para mudarse a su nueva casa. Al mediodía estaban en sus nuevas dependencias, muy contentos con las perspectivas: un terreno grande, aire puro y vigorizador; un patio lleno de flores “de la mejor calidad”; y buena tierra. MV 292.2

Debido a que el nuevo “hogar” estaba a 8 kilómetros (5 millas) de la ciudad y de la casa publicadora, ella compró un caballo y un carruaje, un faetón con dos asientos en el que podía viajar con comodidad. Compraron una vaca saludable para proveer leche, y construyeron un establo para acomodar al caballo y la vaca (Carta 90, 1892). Una niña, Annie, fue empleada para ayudar en el trabajo doméstico. May Walling cocinaba. Debido a que los planes de ellos requerían una estadía de sólo seis meses, compraron muebles de segunda mano y en cierta medida improvisaron un poco con las cajas para empacar. Algunas de las alfombras viejas usadas para empacar los artículos despachados desde Norteamérica sirvieron para cubrir el piso. La economía era su consigna. MV 292.3

Las mujeres ayudantes se encargaron del cuidado del patio, y el jardín respondió bien. Escribió Elena de White: MV 292.4

Las niñas se pusieron a trabajar en el jardín, sacando malezas, haciendo canteros de flores, plantando semillas de verduras. Estaba muy seco, de modo que compramos una manguera, y Marian [Davis] era la jefa en el jardín. Con agua, las flores brotaron. Las dalias, las bellezas más preciosas, están en plena floración, y las fucsias prosperan. Nunca las vi florecer como lo hacen aquí; los geranios, del tipo Lady Washington, [florecen] en ramilletes inmensos de los más ricos colores para deleitar el ojo (MS 4, 1892). MV 292.5

Justo antes de que terminasen las reuniones de la Asociación, la Sra. White fue atacada por una severa enfermedad. Por once meses sufrió de fiebre palúdica y de reumatismo inflamatorio. Durante este tiempo de sufrimiento extremo ella continuó escribiendo sólo bajo grandes dificultades. MV 292.6

Ahora estoy escribiendo sobre la vida de Cristo, y en mi trabajo de escribir he sido grandemente consolada y bendecida. Puede ser que esté lisiada a fin de hacer este trabajo por tanto tiempo descuidado (Carta 90, 1892). MV 293.1

Al empeorar su condición física, ella no podía estar de pie para hablar, pero no se daba por vencida; hablaba estando sentada en una silla sobre la plataforma. Finalmente se empeoró hasta el extremo de que ya no podía cumplir citas para hablar. MV 293.2

Un evento feliz durante este período fue la llegada por correo desde Norteamérica de un ejemplar de El camino a Cristo, publicado por Fleming H. Revell y Compañía, de Chicago. Se lo anunció en la contratapa del número del 1ode abril del Bible Echo. MV 293.3

El libro tuvo una acogida fenomenal en los Estados Unidos, como lo indicó otra nota en la contratapa que apareció dos meses más tarde. Un anuncio del publicador, Revell, se reprodujo bajo el título “Un Libro Notable”: MV 293.4

No es frecuente que un publicador tenga la oportunidad de anunciar una tercera edición de una nueva obra dentro de las seis semanas de la primera tirada. Éste, sin embargo, es el hecho animador en relación con El camino a Cristo, la obra eminentemente beneficiosa y práctica de la Sra. E. G. de White. Si usted lee esta obra, con toda seguridad llegará a interesarse profundamente en extender su circulación. MV 293.5

El camino a Cristo es una obra para guiar al de mente inquisitiva, para inspirar al cristiano inexperto, y para consolar y animar al creyente maduro. El libro es único en su utilidad. MV 293.6