Elena De White: Mujer De Visión

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EL CAMPESTRE DE GROVELAND

En cuanto a asistencia, el campestre celebrado en Groveland, Massachusetts, alcanzó un récord como nunca antes. Se inició el jueves 24 de agosto, y continuó por cinco días. Se llegaba fácilmente al campamento —cerca de Haverhill, a unos 50 kilómetros (30 millas) al norte de Boston— por tren y mediante barcos fluviales de excursión tanto desde Boston como de Haverhill. Se habían armado 55 carpas, incluyendo los tres pabellones —de 14, 17 y 20 metros (45, 55 y 65 pies) de diámetro— en una hermosa arboleda. El tiempo era tan bueno que las reuniones se realizaron bajo los árboles, y las tres carpas grandes se usaron como lugares para dormir. Las mujeres ocuparon una, y los hombres las otras dos. Quinientas personas acamparon en el lugar. El “salón de reuniones” se extendía hacia arriba formando un anfiteatro natural desde la plataforma de los oradores, y el bosquecillo bien abierto ofrecía una sombra deliciosa. MV 195.1

Vapores fluviales corrían dos veces por día desde Haverhill, a 7 kilómetros (4 millas) de distancia, y cada hora en domingo. Corrían 18 trenes diariamente, y todos se detenían en el campamento. Las reuniones del sábado tuvieron buena asistencia, pero el domingo trajo sus sorpresas. Mary Clough informó: MV 195.2

El domingo fue un día animado en el campamento. Corrieron trenes especiales desde las ciudades de Lawrence, Newburyport, Haverhill, etcétera, y a las 9:00 a.m. el auditorio estaba lleno de personas inteligentes a quienes el pastor White les predicó por alrededor de una hora. MV 195.3

Todavía la gente llegaba a raudales desde las poblaciones circunvecinas, y los trenes venían llenos con su carga viviente. Después de un intervalo de treinta minutos, la Sra. White ascendió a la plataforma, en medio del profundo silencio de esa vasta multitud, y se dirigió a la gente sobre el tema de la temperancia cristiana. Su manera original y abarcante de manejar este tema despertó expresiones de alabanzas de primera categoría de parte de todos los que oyeron. MV 195.4

Los trenes de la mañana estaban llenos, pero los del mediodía inundaron la arboleda [con su carga humana], y el tren de las 2:30 desde Lawrence trajo quince vagones literalmente apiñados de gente; la plataforma y los escalones también estaban llenos, y el conductor se vio obligado a subir al techo a fin de darle la señal al ingeniero. Informó que se habrían necesitado 25 vagones para traer a todas las personas que estaban esperando en la estación para conseguir transportación al campamento (ST, 14 de septiembre, 1876). MV 195.5

Elena escribió lo siguiente en cuanto a esta experiencia: MV 196.1

¡Qué escena que hay ante mí! Se calcula que 20.000 personas están reunidas en este bosquecillo. El tercer tren, de quince vagones, acaba de llegar. Cada asiento estaba lleno y todo el espacio donde la gente está de pie, como también la plataforma y los escalones. Un mar de cabezas humanas se encuentra ya ante mí, y todavía hay vagones que van a venir. Ésta es la vista más solemne que jamás he contemplado. Centenares de carruajes se están yendo porque no pueden llegar hasta el sitio donde se oye la voz del orador (Ibíd,.). MV 196.2

Se ocuparon todos los lugares donde se podía estar de pie en todo el recinto, y algunos, como Zaqueo, se treparon a los árboles para ver al orador. La vasta multitud prestó buena atención. Elena de White, hablando lentamente con una voz baja y bien impostada, hizo que pudieran oír. MV 196.3

Cuando terminaron los campestres y los White y Mary Clough regresaron a Battle Creek el miércoles 4 de octubre, estaban completamente desgastados y exhaustos. Habían tenido éxito, pero pagaron un precio por él, el precio que pagan los seres humanos por exceso de trabajo, un precio pagado gozosamente para ver que prospere la causa de Dios. MV 196.4

El pastor Uriah Smith hizo esta evaluación de la presencia de los White en estos campestres: MV 196.5

Aquí [Sparta, Wisconsin], como en Iowa, la presencia del Hno. y de la Hna. White, constituyó, en una gran medida, la vida de la reunión; sus consejos y labores les dieron tono a los ejercicios [religiosos] y al progreso de la obra. La Hna. White, especialmente, era llamada a veces a proclamar apelaciones poderosas y las descripciones más vigorosas de escenas de la vida de Cristo, de las que pueden extraerse lecciones aplicables a la experiencia cristiana cotidiana. Estas presentaciones fueron de interés absorbente para toda la congregación. MV 196.6

Estos siervos de la iglesia, aunque ahora de una experiencia tan prolongada y vasta, y a pesar de todas sus labores cansadoras, todavía están creciendo en vigor mental y espiritual (RH, 29 de junio, 1876). MV 196.7