Elena De White: Mujer De Visión
CAPITULO 9— EL NUEVO INSTITUTO DE SALUD: PRECURSOR DEL SANATORIO DE BATTLE CREEK
UNA NECESIDAD DESESPERADA
Ya en la primera visita de los White a Dansville, Elena había tenido la impresión de que convenía que los adventistas observadores del sábado tuviesen una institución de salud. En vez del rápido avance del mensaje, esperado en ese tiempo, la obra estaba sufriendo por la enfermedad de muchos de los principales obreros. MV 142.1
Jaime White estaba incapacitado por una enfermedad. Pero él no era el único. Debido a su salud pobre, los pastores J. N. Loughborough, D. T. Bourdeau, A. S. Hutchins, J. B. Frisbie y John Byington habían hecho poco o ningún trabajo en el campo durante el año. Los tres hijos del pastor O. C. Taylor habían muerto, y también uno en la familia del pastor R. J. Lawrence y otro en la de J. N. Andrews. MV 142.2
En el número de la Review del 17 de abril de 1866, Uriah Smith describió la triste situación: MV 142.3
En vez de experimentar un aumento de obreros, muchos de los más eficientes que están en el campo se encuentran enteramente postrados o atribulados en una forma tal que los desalienta o incapacita. Y así como en tiempos de prosperidad es propio enumerar nuestras bendiciones, así ahora en este tiempo de adversidad y humillación enumeremos nuestras calamidades. MV 142.4
Smith mencionó trece casos de enfermedad, muerte y otras desgracias. He aquí su declaración: MV 142.5
Todo esto ha ocurrido desde nuestra última sesión de la Asociación General, ¿y cuál es el significado de todo? Si mediante estas cosas Dios está planeando enseñamos una importante lección, no debiéramos ser lentos para aprenderla (Ibíd.). MV 142.6
No sólo se necesitaba una institución de salud sino también un cambio en los hábitos de salud de los creyentes. MV 142.7
Por un año la iglesia había tenido ante sí un bosquejo de los principios básicos de salud, en los seis panfletos titulados How to Live (Cómo vivir). MV 142.8
Cuando la sesión de la Asociación General de 1866 se reunió en Battle Creek en mayo, la cuestión de la reforma pro salud ocupaba un lugar prominente en la mente de los dirigentes. Jaime White no pudo asistir debido a la enfermedad. Se le pidió a John Byington que presidiese. MV 142.9
Sintiendo la necesidad de la ayuda inmediata de Dios, el Comité de la Asociación General dispuso un período de cuatro días de ayuno y oración, comenzando el miércoles 9 de mayo, y continuando hasta la clausura del siguiente sábado. Las reuniones debían verse libres de discusiones y caracterizarse por la humillación, el ayuno y la oración de parte de la iglesia. Debían suspenderse los negocios; los miembros de cada iglesia se reunirían a la 1:00 en los días de semana, y a la mañana y a la tarde en el día sábado. Se dio el siguiente consejo concerniente al ayuno: MV 143.1
Durante estos días de oración recomendamos que todos sigan una dieta muy abstemia y simple, Daniel 10:3, mientras que a algunos no les será posible abstenerse totalmente del alimento, según su salud lo permita o sus sentimientos lo sugieran (Ibíd.). MV 143.2
Las iglesias respondieron bien. J. N. Loughborough informó: MV 143.3
Los períodos de oración para el reavivamiento del pueblo de Dios y la restauración de sus siervos, fueron especialmente renovadores, tanto que a todos les pareció evidente que el Señor al damos abundantemente de su Espíritu nos dijo: “Sí, los acepto, y yo trabajaré para ustedes” (Id., 15 de mayo, 1866). MV 143.4
El último sábado Elena de White habló dos veces en la carpa de Michigan, la que fue armada en el lado occidental de la calle Washington Norte, a eso de media cuadra de la casa publicadora. MV 143.5
Refiriéndose a la visión que le fue dada el 25 de diciembre de 1865, en Rochester, ella dijo: MV 143.6
Me fue mostrado que todavía apenas se ha entrado en la obra de la reforma pro salud. Mientras algunos tienen profundos sentimientos y expresan su fe en la obra, otros permanecen indiferentes y apenas han dado el primer paso en la reforma... MV 143.7
Me fue mostrado que la reforma pro salud es una parte del mensaje del tercer ángel y está tan estrechamente vinculada con él como el brazo y la mano con el cuerpo humano (IT, pp. 485-486). MV 143.8