El Ministerio Médico

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Dé lo mejor a Cristo

No permita que nada perturbe su paz. Entregue los afectos más santos del corazón a Aquel que dio su vida para que usted pudiera encontrarse entre las familias redimidas en los recintos celestiales. Luchar por la corona de la vida no le causará insatisfacción ni disminuirá su utilidad. El Gran Maestro desea reconocerlo como su mano ayudadora. Él pide su cooperación. ¿No le dará usted todo lo que tiene y lo que es? ¿No consagrará sus talentos a su servicio? MM 57.1

Esta vida es su tiempo de siembra. ¿No se comprometerá usted con Dios para que su semilla sembrada no produzca maleza, sino una cosecha de trigo? Dios obrará con usted: aumentará su utilidad. Le ha confiado talentos que con su poder usted puede usar para producir una valiosa cosecha.—Carta 228, 1903. MM 57.2