El Ministerio Médico

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Trabajo para niños y jóvenes

El Señor ha designado a los jóvenes para que sean su mano ayudadora. Si en toda iglesia ellos se consagraran a él, si practicaran abnegación en el hogar, aliviando los cuidados de su madre agobiada por las inquietudes, la madre hallaría tiempo para hacer algunas visitas en el vecindario, y cuando se ofreciera la oportunidad, ellos mismos podrían ayudarla haciendo algunas sencillas obras de misericordia y amor. A muchos hogares podrían llegar libros y publicaciones que traten sobre el tema de la salud y la temperancia. La circulación de estas publicaciones es un asunto importante; de esta manera se puede impartir valioso conocimiento referente al tratamiento de las enfermedades: conocimiento que sería una gran bendición para los que no tienen medios con qué pagar la visita a un médico.—Testimonios para la Iglesia 7:65, 66. MM 426.2