El Ministerio Médico

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Los ministros deben combatir la enfermedad

A menudo el ministro será llamado a desempeñar el papel de médico. Él debe tener una preparación que lo capacite para administrar los remedios más sencillos para el alivio del doliente. Los ministros y los obreros bíblicos debieran prepararse para esta línea de trabajo, pues al hacerlo están siguiendo el ejemplo de Cristo. Ellos también debieran estar preparados por instrucción y práctica para combatir la enfermedad del cuerpo, como lo están para sanar el alma enferma de pecado y guiarla al gran Médico. Cumplen la comisión que Cristo dio a los doce y luego a los setenta: “En cualquier ciudad donde entréis,... sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”. Cristo está al lado de ellos tan dispuesto a sanar a los enfermos como cuando estuvo en persona aquí en la tierra.—Manuscrito 88, 1902. MM 334.2