El Ministerio Médico

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Para otorgar alivio y aliento

En nuestros sanatorios es precisamente donde necesitamos médicos profundamente convertidos y obreros sabios: hombres y mujeres que no impongan sus ideas particulares al enfermo, sino que presenten las verdades de la Palabra de Dios de una forma que traiga alivio, ánimo y bendición a los pacientes. Esta es la obra para la cual se establecen nuestros sanatorios: representar correctamente las verdades de la Palabra de Dios, y llevar la mente de hombres y mujeres a Cristo. MM 273.1

Que los servicios religiosos que se tengan cada día sean cortos pero educativos. Presentad la Biblia y su autoridad, al Dios del cielo y de la tierra, y a Cristo el Hijo, el gran don de Dios al mundo. Relatad a los pacientes cómo vino el Salvador a la tierra para revelar el amor de Dios por los hombres. Presentad ante ellos su gran sacrificio al venir de esta forma a vivir y a morir aquí. Que se sepa que por medio de la fe en Cristo todo ser humano pecador puede convertirse en partícipe de la naturaleza divina, y puede aprender a cooperar con Dios en la obra de la salvación.—Carta 112, 1909. MM 273.2