El Ministerio Médico

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Sin contemporización

A los que se dedican a la obra médica misionera los asaltará la tentación a exaltarse ellos mismos, a buscar los efectos de las apariencias. Cortad de vuestro trabajo todo lo que sea de este carácter. Que toda la carga del alma no sea otra sino asemejarse a lo que Cristo fue en su labor. No debemos contemporizar de ningún modo con los hábitos y las prácticas del mundo. Debemos permanecer sobre la plataforma de la verdad eterna, la pura y genuina verdad. En esto se nos puede considerar singulares, pero esta es la suerte de todos los que escojan a Cristo como su porción. Todo obrero que trabaje en las ramas médicas misioneras debe hacer que este trabajo sea un éxito al vivir en contacto con el gran Obrero.—Manuscrito 96, 1898. MM 210.1

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