El Ministerio Médico

264/596

El testigo invisible

Los médicos cristianos necesitan orar: velar en oración. Ante ellos se abre una puerta a muchas tentaciones, y necesitan estar despiertos a un sentido agudo de que hay Uno que vela a su lado, tan ciertamente como Uno velaba en aquella sacrílega fiesta de Belsasar, cuando los hombres honraban a los dioses de plata y oro y bebían en los vasos sagrados del templo de Dios. Cuando los hombres toman el honor para ellos mismos, deshonran a Dios. MM 197.2

Siempre que alguien induce a los seres humanos, por una acción, a olvidarse de Dios o a menospreciar las claras directrices de su Palabra, el Testigo invisible testifica, como en la escritura sobre la pared del palacio, “pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto”.—Manuscrito 17, 1890. MM 197.3