El Ministerio Médico

254/596

Como corrientes de una fuente pura

Directores y auxiliares,... os hablo como a cristianos, como a hombres y mujeres que han unido el alma a Cristo como el sarmiento está unido a la vid viviente. Si no habéis sido renovados en el espíritu de vuestra mente, por amor a vuestra alma no demoréis en ocultar vuestra vida con Cristo en Dios. Este es el primer objetivo de vuestra vida. Cuando Cristo habite en el corazón, no seréis vanos, burlones e inmodestos, sino circunspectos y confiables en todo lugar; profiriendo palabras puras como corrientes que provienen de una fuente clara, refrescando a todos aquellos con quienes se relacionen. MM 188.3

Si usted decide continuar su charla superficial y su conducta frívola, vaya a otro lugar donde su influencia y su ejemplo no se sientan tan ampliamente, contaminando el alma de otros. Todo lo que usted necesita es un sentido tal de la pureza y de la santidad de Cristo que lo lleve a despreciar este fingimiento de religión que no bendice a nadie, que no otorga paz de conciencia ni reposo en la fe. MM 189.1

Que todos los vinculados con estas instituciones, las que Dios ha ordenado para la salvación de las almas, busquen la sabiduría divina y la gracia celestial para que puedan tener una influencia elevadora sobre los demás. A menos que reciban fortaleza constantemente de Jesús, contemplándolo, confiando en él y tomando de su gracia divina por fe, se convertirán en una presa fácil de la tentación. MM 189.2

Hay muchas señoritas atrevidas y mujeres atrevidas y descaradas, que tienen la facultad de insinuarse colocándose en la compañía de hombres jóvenes, llamando su atención e invitando al flirteo a hombres casados o solteros, que a menos que su rostro se dirija a Cristo y estén firmes como el acero, serán atraídos a la red de Satanás. MM 189.3