El Evangelismo

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La presentación de la ley y el sábado

Nuestro mensaje especial—El Señor tiene un mensaje especial que sus embajadores deben llevar. Deben dar a la gente la amonestación, llamándola a reparar la brecha que ha hecho el papado en la ley de Dios. El sábado ha sido anulado, convirtiéndoselo en un requisito no esencial, que una autoridad humana puede poner a un lado. El día santo del Señor ha sido convertido en un día de trabajo común. Los hombres han derribado el monumento conmemorativo de Dios, colocando un falso día de descanso en su lugar.—Manuscrito 35, 1900. Ev 168.1

El último mensaje al mundo—El último mensaje de amonestación al mundo ha de hacer ver a los hombres la importancia que Dios concede a su ley. Tan claramente ha de ser presentada la verdad que ningún transgresor que la oiga tenga excusa por dejar de discernir la importancia de la obediencia a los mandamientos de Dios. Ev 168.2

Se me ha ordenado que diga: Reunid las pruebas bíblicas de que Dios santificó el séptimo día y leed estas pruebas ante la congregación. Mostrad a los que no oyeron la verdad que todos los que se apartan de un claro “Así dice Jehová”, deberán sufrir el resultado de su conducta. En todos los siglos, el sábado ha sido la prueba de la lealtad hacia Dios. “Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel”, declara el Señor.—Obreros Evangélicos, 154, 155 (1915). Ev 168.3

La cuestión decisiva para todo el mundo—La luz concerniente a las declaraciones obligatorias de la ley de Dios ha de ser presentada por doquiera. Esto ha de ser una cuestión decisiva. Probará al mundo.—Special Testimonies, Series A 7:17, 18 (1874). Ev 168.4

El desarrollo de la obra en nuevos campos—He tenido que interrumpir la tarea de escribir para tener una entrevista con el hermano -----. El se halla algo perplejo... Deseaba saber cómo presentar la verdad al entrar en nuevos campos, y si el sábado debía ser predicado primero. Ev 168.5

Le dije que el mejor plan y el más sabio sería espaciarse en temas que despertaran la conciencia. El podía hablar a la gente acerca de la santidad práctica; la devoción y piedad; y presentar la vida abnegada de Jesús como nuestro ejemplo, hasta que vieran el contraste con la propia vida de ellos, vida indulgente hacia el yo, y llegaran a sentirse insatisfechos con su vida no cristiana. Ev 168.6

Luego presentadles las profecías; mostradles la pureza y las declaraciones de carácter obligatorio de la Palabra de Dios. Ni una jota ni un tilde de esta ley ha de perder su fuerza, sino que sostiene su obligatoriedad para cada alma hasta el fin del tiempo. Cuando la ley de Dios es anulada; cuando el mundo cristiano se una con los católicos y mundanos para anular el efecto de los mandamientos de Dios, entonces el pueblo elegido del Señor se levantará para defender la ley de Jehová. Ev 168.7

Este es el “engaño” que Pablo usó; ésta es la prudencia de la serpiente y la sencillez de la paloma. Cuando llegamos a una comunidad que está familiarizada con nuestra fe, no necesita seguirse este procedimiento cuidadoso, pero en todos los casos deben hacerse esfuerzos especiales para acercarse a los corazones por medio de esfuerzos personales. Evitad criticar a las iglesias; no permitáis que la gente tenga la idea de que vuestra obra ha de derribar, sino edificar, y presentar la verdad como es en Jesús. Espaciaos mucho en la necesidad de la piedad vital.—Carta 2, 1885. Ev 169.1

Introducción del tema del sábado en nuevos campos—El mensaje de la verdad es nuevo y asombroso para los pobladores de este país [Australia]. Las doctrinas bíblicas presentadas son una nueva revelación y ellos consideran los nuevos conceptos como expresiones de infidelidad. Al presentar el asunto del domingo o la unión de la iglesia y el Estado, hacedlo con todo cuidado. No dará resultado presentar las posiciones definidas que han sido y que serán expuestas necesariamente en los Estados Unidos. Ev 169.2

Estos temas deben introducirse con precaución. Aún no nos hemos afirmado en este país. El enemigo de la rectitud ha estado trabajando, y aún lo está haciendo con todos los recursos que es capaz de inventar a fin de estorbar la obra que debería hacerse para esclarecer y educar a la gente; sus fuerzas están aumentando. Las demoras en que se ha incurrido han estado dando ventaja a Satanás, y estas demoras han causado la pérdida de muchas almas. Al Señor no le agrada la demora en la obra. Cada demora torna más difícil el trabajo que debe realizarse, porque con esto se da ventaja a Satanás para que él se anticipe y ocupe el campo y lo prepare para que ofrezca una fuerte resistencia. Ev 169.3

La demora de nuestro pueblo para levantar el estandarte en nuestras grandes ciudades no está en armonía con la luz dada por Dios. Una luz vacilante ha estado brillando en las ciudades, y ha sido suficiente tan sólo para que falsos pastores sientan que es tiempo de que ellos trabajen activamente para presentar fábulas y falsedades a fin de apartar a la gente del mensaje de la verdad. Se ha llevado a cabo un pequeño esfuerzo, pero no se ha dispuesto de hombres ni de recursos financieros para hacer la obra. Satanás ha obrado y obrará con sus maravillas mentirosas, y sus fuertes engaños serán aceptados en el lugar donde el estandarte de la verdad debería haber sido alzado. Ahora bien, el hecho de que el pueblo de Dios que conoce la verdad ha fallado en cumplir con su deber de acuerdo con la luz dada en la Palabra de Dios hace necesario que tengamos más cuidado a fin de no ofender a los que no creen antes de haber oído las razones de nuestra fe con respecto al sábado y al domingo... Ev 169.4

Es necesario dar ahora mismo a la gente una instrucción paciente y bondadosa; no hay que contrarrestar de una sola vez la educación recibida durante toda la vida; los que presentan la verdad deben manifestar mucho tacto y paciencia en el esfuerzo.—Manuscrito 95, 1894. Ev 170.1

Diferid su presentación—No debéis creer que es vuestro deber introducir argumentos sobre el asunto del sábado al encontraros con la gente. Si las personas mencionan el tema, decidles que no constituye esto vuestra preocupación ahora. Pero cuando ellos entregan su corazón, su mente y su voluntad a Dios, entonces están preparados, libres de prejuicios, para pesar la evidencia con respecto a estas solemnes verdades decisivas.—Carta 77, 1891. Ev 170.2

Cuidado de no incurrir en demora indebida—Se necesita cuidado; pero mientras algunos de los obreros son cautelosos, y avanzan lentamente, si no hay relacionadas con ellos personas que en la obra vean la necesidad de ser agresivas, se perderá mucho; pasarán las oportunidades, y la providencia de Dios que prepara el camino no se discernirá. Ev 170.3

Cuando las personas que están bajo convicción no son inducidas a efectuar una decisión en la primera oportunidad posible, existe peligro de que la convicción vaya desapareciendo... Ev 170.4

Con frecuencia, cuando una congregación se encuentra precisamente en el momento en que el corazón está preparado para el asunto del sábado, se posterga este tema por temor a las consecuencias. Esto se ha hecho, y el resultado no ha sido bueno.—Carta 31, 1892. Ev 170.5

En una breve campaña—Cuando tenéis una congregación delante de vosotros solamente durante dos semanas, no posterguéis la presentación del sábado hasta que se presente todo lo demás, suponiendo que así preparáis el camino para ese tema. Elevad la norma, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Haced de esto el tema importante. Luego, por vuestros poderosos argumentos, dadle una fuerza aún mayor. Espaciaos más en el Apocalipsis. Leed, explicad y destacad su enseñanza. Ev 170.6

Nuestra guerra es agresiva. Tremendos problemas están delante de nosotros, sí, son inminentes. Asciendan nuestras oraciones a Dios para que los cuatro ángeles todavía sostengan los cuatro vientos, a fin de que no soplen para perjudicar o destruir, hasta que la última amonestación haya sido dada al mundo. Trabajemos entonces en armonía con nuestras oraciones. Que nada empequeñezca la fuerza de la verdad para este tiempo. La verdad presente ha de ser nuestra preocupación. El mensaje del tercer ángel debe hacer su obra de separar de las iglesias a un pueblo que sostendrá los principios de la verdad eterna.—Testimonies for the Church 6:61 (1900). Ev 170.7

Un mensaje de vida y muerte—Como pueblo nos encontramos en peligro de dar el mensaje del tercer ángel de una manera tan indefinida que no impresione a la gente. Nuestro mensaje es un mensaje de vida y muerte, y debemos permitir que este mensaje aparezca como es: el gran poder de Dios. Entonces el Señor lo hará eficaz. Hemos de presentarlo con toda su fuerza notable.—Carta 209, 1899. Ev 171.1

El mensaje no debe ser encubierto—Satanás ha ideado un estado de cosas por el cual la proclamación del mensaje del tercer ángel será detenida. Debemos precavernos de sus planes y métodos. No debe suavizarse el tono de la verdad, no debe disimularse el mensaje para este tiempo. El mensaje del tercer ángel debe ser fortalecido y confirmado. El capítulo dieciocho de Apocalipsis revela la importancia de presentar la verdad no en términos mesurados, sino con valentía y poder. Ha habido demasiados rodeos en la proclamación del mensaje del tercer ángel. El mensaje no ha sido dado tan clara y distintamente como debiera haber sido proclamado.—Manuscrito 16, 1900. Ev 171.2

Cómo presentó Cristo la ley—Cristo presentó los principios de la ley de Dios de una manera directa y con fuerza, mostrando a sus oyentes que habían dejado de poner en práctica estos principios. Sus palabras eran tan definidas y precisas que los que lo escuchaban, no hallaban oportunidad para cavilar o levantar objeciones.—The Review and Herald, 13 de septiembre de 1906. Ev 171.3

Pablo adaptó sus métodos—A los gentiles [Pablo] les predicó a Cristo como su única esperanza de salvación, pero no tenía al principio algo definido que decir sobre la ley. Más después que sus corazones entraban en calor con la presentación de Cristo como el don de Dios a este mundo, y de lo que comprendía la obra del Redentor al hacer el costoso sacrificio para manifestar el amor de Dios al hombre, mostraba con la más elocuente sencillez ese amor por todo el género humano—tanto judíos como gentiles—para que pudieran salvarse entregando sus corazones al Señor. Así, una vez que, enternecidos y subyugados se entregaban al Señor, presentaba la ley de Dios como la prueba de su obediencia. Esta era la manera en que trabajaba: adaptaba sus métodos para ganar almas.—Special Testimonies, Series A 6:55 (1895). Ev 171.4

Primero los principios fundamentales—No hagáis prominentes los rasgos del mensaje que son una condenación de las costumbres y prácticas de la gente, hasta que los oyentes tengan una oportunidad de conocer que somos creyentes en Cristo, que creemos en su divinidad y en su preexistencia. Sea el testimonio del Redentor del mundo el tema en el cual nos espaciemos.—Testimonies for the Church 6:58 (1900). Ev 172.1

Predicamos el Evangelio—Comprendan los que no son de nuestra fe que predicamos el Evangelio así como la ley, y se regocijarán por estas verdades, y muchos se decidirán en favor de la verdad.—Carta 1, 1889. Ev 172.2

Convencerá de pecado—La ley y el Evangelio, revelados en la Palabra, han de ser predicados a la gente; pues la ley y el Evangelio combinados, convencerán del pecado. La ley de Dios, aun cuando condene el pecado, señala el Evangelio, revelando a Jesucristo, en el cual “habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente”. La gloria del Evangelio refleja luz sobre la era judaica, dando significado a toda la economía hebrea de símbolos y sombras. Así, tanto la ley como el Evangelio, están combinados. En ningún discurso se los debe divorciar.—Manuscrito 21, 1891. Ev 172.3

Los religionistas generalmente han divorciado la ley y el Evangelio, en tanto que nosotros, por otra parte, casi hemos hecho lo mismo desde otro punto de vista. No hemos mantenido ante la gente la justicia de Cristo y el pleno significado de su gran plan de redención. Hemos descartado a Cristo y su amor incomparable; hemos introducido teorías y razonamientos, y hemos predicado argumentos.—Manuscrito 24, 1890. Ev 172.4

Intimamente relacionados—Si tenemos el espíritu y el poder del mensaje del tercer ángel, debemos presentar juntos la ley y el Evangelio, porque van juntos.—Obreros Evangélicos, 169 (1915). Ev 172.5

Reforzad el mensaje con publicaciones—Vivimos en unos días que constituyen un tiempo que exige una constante vigilancia, un tiempo en el que el pueblo de Dios debería estar despierto y llevando a cabo la gran obra de presentar la luz acerca del sábado... Esta postrera advertencia a los habitantes de la tierra debe hacer que los hombres vean la importancia que Dios atribuye a su santa ley. Hay que presentar la verdad con tanta claridad que ningún transgresor que la escuche deje de advertir la importancia que tiene la obediencia del mandamiento del sábado... Ev 172.6

Hay una obra que todos deben hacer a fin de que las sencillas verdades de la Palabra de Dios sean conocidas. Las palabras de las Escrituras deberían imprimirse y publicarse tal como aparecen en la Biblia. Sería muy conveniente si se publicaran tal como aparecen en la Biblia el capítulo 19 de Éxodo y la mayor parte del capítulo 20, y los versículos 12 a 18 del capítulo 31. Colocad estas verdades en libritos y folletos y dejad que la Palabra de Dios hable a la gente. Cuando se predique un sermón de importancia especial acerca de la ley imprimidlo si tenéis los medios para hacerlo. Luego, cuando os enfrenten los defensores de las leyes dominicales, poned esos folletos en sus manos. Decidles que no tenéis nada que discutir acerca del asunto del domingo, porque tenéis un claro “Así dice Jehová” que respalda vuestra observancia del séptimo día.—The Review and Herald, 26 de marzo de 1908. Ev 172.7

Haced prominente la señal distintiva—Hemos de manifestar al mundo los puros, nobles y santos principios que han de distinguir del mundo al pueblo de Dios. En lugar de que el pueblo de Dios llegue a distinguirse cada vez menos definidamente de los que no guardan el sábado, han de hacer la observancia del sábado tan prominente que el mundo no pueda dejar de reconocer que son adventistas del séptimo día.—Manuscrito 162, 1903. Ev 173.1

Llamados a exponer al hombre de pecado—En el tiempo mismo en que vivimos, el Señor ha llamado a su pueblo y le ha dado un mensaje para presentar. Lo ha llamado a exponer la maldad del hombre de pecado, que ha hecho de la ley del domingo un poder distintivo, que ha pensado cambiar los tiempos y la ley, y ha oprimido al pueblo de Dios que se mantiene firme para honrarlo y guardar el único verdadero día de reposo, el sábado de la creación, como santo para el Señor.—Testimonios para los Ministros, 118 (1903). Ev 173.2

Un pueblo distinto con un mensaje decisivo—El Señor se ha agradado en dar a su pueblo el mensaje del tercer ángel como un mensaje decisivo para presentar al mundo. Juan contempla a un pueblo distinto y separado del mundo, que se rehúsa a adorar a la bestia o a su imagen, que tiene la señal de Dios, que guarda su sábado, el séptimo día, que ha de ser mantenido santo como un monumento conmemorativo del Dios viviente, el Creador de los cielos y de la tierra. De este pueblo escribe el apóstol: “Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús”.—Carta 98, 1900. Ev 173.3

La marca de la bestia—Pero cuando la observancia del domingo sea impuesta por la ley, y que el mundo sea ilustrado respecto a la obligación del verdadero día de descanso, entonces el que transgrediere el mandamiento de Dios para obedecer un precepto que no tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al papado por encima de Dios: rendirá homenaje a Roma y al poder que impone la institución establecida por Roma: adorará la bestia y su imagen. Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios declaró ser el signo de su autoridad, y honren en su lugar lo que Roma escogió como signo de su supremacía, ellos aceptarán de hecho el signo de la sumisión a Roma, “la marca de la bestia”. Y sólo cuando la cuestión haya sido expuesta así a las claras ante los hombres, y ellos hayan sido llamados a escoger entre los mandamientos de Dios y los mandamientos de los hombres, será cuando los que perseveren en la transgresión recibirán “la marca de la bestia”.—El Conflicto de los Siglos, 502, 503 (1888). Ev 173.4

La recepción de la marca de la bestia en el futuro—El cambio del sábado es una señal o marca de la autoridad de la Iglesia Romana. Aquellos que, comprendiendo las aseveraciones del cuarto mandamiento, escogen observar el falso día de descanso en lugar del verdadero, están con ello rindiendo homenaje al único poder que lo ordena. La marca de la bestia es el día de descanso papal, que ha sido aceptado por el mundo en lugar del día señalado por Dios. Ev 174.1

Nadie hasta ahora ha recibido la marca de la bestia. El tiempo de prueba no ha llegado aún. Hay cristianos verdaderos en todas las iglesias, sin exceptuar la comunidad católica romana. Nadie es condenado hasta que haya tenido la luz y haya visto la obligación del cuarto mandamiento. Pero cuando se ponga en vigencia el decreto que ordena falsificar el sábado, y el fuerte clamor del tercer ángel amoneste a los hombres contra la adoración de la bestia y su imagen, se trazará claramente la línea entre lo falso y lo verdadero. Entonces los que continúen aún en transgresión recibirán la marca de la bestia. Ev 174.2

Con pasos rápidos nos aproximamos a este período. Cuando las iglesias protestantes se unan con el poder secular para sostener una falsa religión, a la cual se opusieron sus antepasados soportando la más terrible persecución, entonces el día de descanso papal será hecho obligatorio por la autoridad combinada de la iglesia y el estado. Habrá una apostasía nacional, que determinará tan sólo la ruina nacional.—Manuscrito 51, 1899. Ev 174.3

Cuando se rechaza el sello de Dios—Si se os ha presentado la luz de la verdad que revela el sábado del cuarto mandamiento y que muestra que en la Palabra de Dios no hay fundamento para la observancia del domingo, y sin embargo seguís aferrándoos al falso día de reposo, rehusando observar el santo sábado al que Dios llama “mi día santo”, recibís la marca de la bestia. ¿Cuándo ocurre esto? Cuando obedecéis el decreto que os ordena dejar de trabajar el domingo para adorar a Dios, mientras sabéis que no hay una sola palabra en la Biblia que muestre que el domingo no sea un día como todos los demás, entonces consentís en recibir la marca de la bestia y rechazáis el sello de Dios.—The Review and Herald, 13 de julio de 1897. Ev 174.4

Como resultado de desobedecer la luz—Dios ha dado a los hombres el sábado como una señal entre él y ellos, como una prueba de su lealtad. Aquellos que, después de recibir la luz concerniente a la ley de Dios continúen desobedeciendo y exaltando las leyes humanas por encima de la ley de Dios, en la gran crisis que está delante de nosotros, recibirán la marca de la bestia.—Carta 98, 1900. Ev 175.1

Prudencia en la presentación del asunto del domingo—No hemos de provocar a los que han aceptado este día de descanso espurio, una institución del papado, en lugar del santo sábado de Dios. El que no tengan los argumentos de la Biblia en su favor, los vuelve más airados y resueltos a suplir en lugar de los argumentos que faltan en la Palabra de Dios, el poder de su fuerza. La fuerza de la persecución sigue los pasos del dragón. Por lo tanto, debe ejercerse gran cuidado para no producir provocación alguna.—Carta 55, 1886. Ev 175.2

Sea la verdad la que corte—Los esfuerzos de Satanás contra los abogados de la verdad se tornarán más intensos y decididos a medida que se aproxime el tiempo del fin. Así como en los días de Cristo los sacerdotes y dirigentes principales instigaron al pueblo contra él, así también los dirigentes religiosos promoverán encono y prejuicios contra la verdad para este tiempo. La gente estará lista para realizar actos de violencia y oposición en los cuales nunca habrían pensado si no hubieran sido empapados con la animosidad de los cristianos profesos contra la verdad. Ev 175.3

¿Y cuál será la conducta que deberán seguir los abogados de la verdad? Poseen la Palabra de Dios eterna e inmutable y deberán dar a conocer el hecho de que tienen la verdad tal como fue revelada por Jesús. Sus palabras no deben ser ásperas ni hirientes. En su presentación de la verdad deben manifestar el amor, la humildad y mansedumbre de Cristo. Deben dejar que la verdad sea la que corte; la Palabra de Dios es como una espada aguda de dos filos, y se abrirá paso hasta el corazón. Los que saben que poseen la verdad no deberán, mediante el uso de expresiones duras y severas, dar a Satanás la oportunidad de tergiversar el espíritu con que hablan.—The Review and Herald, 14 de octubre de 1902. Ev 175.4

Un llamamiento a iluminar las masas—Me fue mostrado que Satanás se nos está adelantando. La ley de Dios ha de ser invalidada por los instrumentos de Satanás. En nuestro país que se jacta de la libertad, se acabará la libertad religiosa. Se definirá el conflicto sobre la cuestión del sábado, y esto conmoverá a todo el mundo. Ev 175.5

El tiempo en que podemos trabajar es limitado y Dios pide que los ministros y el pueblo cumplan su deber sin tardanza. Maestros sabios como serpientes e inofensivos como palomas deben acudir para ayudar al Señor, para ayudar al Señor contra los poderosos. Hay muchas personas que no comprenden las profecías relacionadas con estos días, y por lo tanto deben ser iluminadas.—Carta 1, 1875. Ev 176.1