Joyas de los Testimonios 2

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El último mensaje de misericordia

El Señor Dios del cielo no enviará al mundo sus juicios por la desobediencia y la transgresión antes de haber enviado sus atalayas para que den la amonestación. No cerrará el tiempo de gracia hasta que el mensaje haya sido proclamado con más claridad. La ley de Dios ha de ser magnificada. Sus requerimientos han de ser presentados en su verdadero carácter sagrado, para que la gente se vea obligada a decidir en pro o en contra de la verdad. Sin embargo, la obra será abreviada en justicia. El mensaje de la justicia de Cristo ha de resonar de un extremo de la tierra hasta el otro para preparar el camino del Señor. Esta es la gloria de Dios que termina la obra del tercer ángel. 2JT 373.2

No hay en nuestro mundo obra tan grande, sagrada y gloriosa, ninguna que Dios honre tanto, como esta obra evangélica. El mensaje presentado en este tiempo es el último mensaje de misericordia para un mundo caído. Los que tienen el privilegio de oírlo y persisten en negarse a escuchar la amonestación, desechan su última esperanza de salvación. No habrá segunda prueba. 2JT 374.1

La palabra de verdad: “Escrito está” es el Evangelio que hemos de predicar. No hay espada flamígera puesta delante de este árbol de vida. Todos los que quieran pueden participar de él. No hay poder capaz de impedir a alguna alma sacar de sus frutos. Todos pueden comer y vivir para siempre. 2JT 374.2

En los mensajes de Dios al mundo, la iglesia remanente llevará misterios que los ángeles desean escudriñar, que los profetas, reyes y justos desearon comprender. Los profetas predijeron estas cosas y anhelaron comprender lo que predecían; pero no se les dió este privilegio. Anhelaron ver lo que vemos, y oír lo que oímos; pero no pudieron. Lo sabrán todo cuando Cristo venga por segunda vez; cuando, rodeado por una multitud que nadie puede contar, explique la liberación realizada por su gran sacrificio. 2JT 374.3