Reina Valera 1989
Juan 16
1 “Os he dicho esto para que no os escandalicéis.
2 Os expulsarán de las sinagogas, y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate pensará que rinde servicio a Dios.
3 Esto harán, porque no conocen ni al Padre ni a mí.
4 Sin embargo, os he dicho estas cosas, para que cuando venga su hora, os acordéis de ellas, que yo os las dije. “Sin embargo, no os dije esto al principio, porque yo estaba con vosotros.
5 Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ‘¿A dónde vas?’
6 Más bien, porque os he dicho esto, vuestro corazón se ha llenado de tristeza.
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros. Y si yo voy, os lo enviaré.
8 “Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
9 En cuanto a pecado, porque no creen en mí;
10 en cuanto a justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis más;
11 y en cuanto a juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.
12 “Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero ahora no las podéis sobrellevar.
13 Y cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga y os hará saber las cosas que han de venir.
14 El me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo hará saber.
15 Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón dije que recibirá de lo mío y os lo hará saber.
16 “Un poquito, y no me veréis; de nuevo un poquito, y me veréis.”
17 Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: —¿Qué significa esto que nos dice: “Un poquito, y no me veréis; de nuevo un poquito, y me veréis” y “porque voy al Padre”?
18 —Decían, pues—: ¿Qué significa esto que dice: “un poquito”? No entendemos lo que está diciendo.
19 Jesús comprendió que le querían preguntar y les dijo: —¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: “Un poquito, y no me veréis; y de nuevo un poquito, y me veréis”?
20 De cierto, de cierto os digo que vosotros lloraréis y lamentaréis; pero el mundo se alegrará. Vosotros tendréis angustia, pero vuestra angustia se convertirá en gozo.
21 La mujer, cuando da a luz, tiene angustia, porque ha llegado su hora. Pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda del dolor, por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo.
22 También vosotros, por cierto, tenéis angustia ahora; pero yo os veré otra vez. Se gozará mucho vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo.
23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo que todo cuanto pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dará.
24 Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.
25 Os he hablado de estas cosas en figuras; pero viene la hora cuando ya no os hablaré más en figuras, sino claramente os anunciaré acerca del Padre.
26 En aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo he salido de la presencia de Dios.
28 Yo salí de la presencia del Padre y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo y voy al Padre.
29 Le dijeron sus discípulos: —He aquí, ahora hablas claramente y no hablas en ninguna figura.
30 Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte. En esto creemos que has salido de Dios.
31 Jesús les respondió: —¿Ahora creéis?
32 He aquí la hora viene, y ha llegado ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
33 Os he hablado de estas cosas para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero ¡tened valor; yo he vencido al mundo!