Reina Valera 1989
Isaías 2
1 La palabra que Isaías hijo de Amoz recibió en visión con respecto a Judá y a Jerusalén:
2 Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa de Jehovah será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él todas las naciones.
3 Muchos pueblos vendrán y dirán: “Venid, subamos al monte de Jehovah, a la casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros caminemos por sus sendas.” Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehovah.
4 El juzgará entre las naciones y arbitrará entre muchos pueblos. Y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
5 ¡Oh casa de Jacob, venid y caminemos a la luz de Jehovah!
6 Ciertamente tú has rechazado a tu pueblo, la casa de Jacob, porque ellos están llenos de costumbres orientales y de adivinos, como los filisteos; y hacen tratos con los hijos de extranjeros.
7 Su tierra se ha llenado de plata y de oro, y sus tesoros no tienen fin. También su tierra se ha llenado de caballos, y sus carros son innumerables.
8 Además, su tierra se ha llenado de ídolos. Adoran la obra de sus manos, lo que sus dedos han hecho.
9 Así se ha postrado el hombre; el ser humano se ha rebajado. Por tanto, no los perdones.
10 Métete en la roca; escóndete en el polvo ante la temible presencia de Jehovah y ante el esplendor de su majestad.
11 Los ojos altivos del hombre serán humillados, y la soberbia del ser humano será postrada. Sólo Jehovah será enaltecido en aquel día.
12 Porque el día de Jehovah de los Ejércitos vendrá contra todo arrogante y altivo, y contra todo el que se ha enaltecido, el cual será humillado.
13 Vendrá contra todos los cedros del Líbano, altos y erguidos, y contra todas las encinas de Basán.
14 Vendrá contra todas las altas montañas y contra todas las colinas elevadas.
15 Vendrá contra toda torre alta y contra todo muro fortificado,
16 contra todas las naves de Tarsis y contra todos los barcos lujosos.
17 La altivez del hombre será postrada; la soberbia del ser humano será humillada. Sólo Jehovah será enaltecido en aquel día,
18 y los ídolos desaparecerán por completo.
19 Los hombres se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, a causa de la temible presencia de Jehovah y del esplendor de su majestad, cuando se levante para hacer temblar la tierra.
20 En aquel día los hombres arrojarán a los topos y a los murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que habían hecho para adorarlos,
21 a fin de meterse en las grietas de las rocas y en las hendiduras de las peñas, a causa de la temible presencia de Jehovah y del esplendor de su majestad, cuando Jehovah se levante para hacer temblar la tierra.
22 Dejad de confiar en el hombre, cuyo hálito está en su nariz; pues, ¿de qué estima es digno?