Nuestra Elevada Vocacion

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Los únicos entretenimientos seguros, 5 de octubre

Embriagarse han de la grosura de tu casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Salmos 36:8. NEV 286.1

El enemigo procura de muchas maneras apartar nuestra mente del estudio de la Palabra. A muchos induce a buscar satisfacción en los entretenimientos y los placeres que parecen deseables para el corazón carnal. Pero los verdaderos hijos de Dios no buscan su felicidad en este mundo. Buscan los gozos eternos de un hogar en la ciudad eterna, donde mora Cristo, y donde los redimidos recibirán la recompensa a la obediencia a los requerimientos de Dios. Estos no desean las diversiones transitorias y baratas de esta vida, sino la bienaventuranza perdurable del cielo. NEV 286.2

Dios ha confiado grandes facultades a los hombres y mujeres, facultades que quiere que se dediquen a su servicio; y la luz que recibe todo aquel que utiliza fielmente sus talentos para la gloria de Dios es preciosa. Deberíamos esforzarnos por tener nuestra mente en una condición donde pueda recibir las impresiones del Espíritu Santo. Pero aquellos que permiten que sus pensamientos se espacien constantemente en cosas frívolas, no pueden recibir mayor luz. Debiera atesorarse en la mente el tesoro celestial, y los alimentos que la capacitarán para crecer espiritualmente, a fin de prepararnos de esta manera para un cielo santo. ... NEV 286.3

Hay muchas maneras como podemos ayudar a nuestros compañeros, si es que nos dedicamos a ello. Pero me llena de pesar ver hacer planes para la diversión y la complacencia propia. Cuando éstos ocupan la mente no queda oportunidad para que la preciosa verdad de Dios tome posesión del alma. Cuando veo a aquellos cuyos intereses están entregados a las diversiones mundanas, ¡cómo deseo que se conviertan! Entonces verían cómo ayudar a otros, en lugar de dedicar su tiempo y sus energías a la complacencia propia. Encontrarían oportunidad para hablar palabras que animen, y les proporcionarían luz y gozo a las almas necesitadas de esa ayuda.—Manuscrito 51, 1912, pp. 1-3. NEV 286.4

Los únicos entretenimientos seguros son aquellos que no ahuyentan los pensamientos religiosos y serios; los únicos lugares seguros adonde podemos acudir son aquellos adonde podemos llevar a Jesús con nosotros.—The Review and Herald, 6 de noviembre de 1883. NEV 286.5