El Ministerio Médico

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La armonía entre los obreros

Es de suprema importancia que haya armonía en nuestras instituciones. Es preferible que la obra se debilite, en lugar de emplear a obreros que no estén plenamente dedicados. Son los hombres no consagrados y no convertidos los que han estado estropeando la obra de Dios. El Señor no tiene uso alguno para hombres que no estén completamente consagrados a su servicio.—Carta 202, 1903. MM 271.5